Kunsthaus Graz, Austria.
Proyecto
de Peter Cook y Colin Fournier, 2001- 2003
La
última planta retoma la curva del exterior. Las toberas o lucernarios asumen su poder tanto expresivo como funcional.
Es como si las mismas formas mostraran una doble identidad.
Un texto escrito para poder comprender una cultura en permanente cambio,
en dónde el fundamentalismo y la banalización no están ausentes.
Un flujo de comunicación eficaz e inútil al mismo tiempo
Entre contradicciones y rebeldía es posible hallar el futuro
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