Ático del retablo
Mayor de la Iglesia. Convento de San Esteban. Salamanca
El
ático se materializa con un sistema de cascarón, que cierra en la
parte delantera con un arco de medio punto compuesto de molduras
extremas y en cuyo centro corre una guarda ornamental de potente
hojarasca con frutos en movimiento. Este juego abigarrado de formas
parece explotar en la parte superior con espirales que suben y bajan.
De allí se desprenden dos roleos negativos que descansan sobre
sendos pilares. De la parte superior de estos, y colgando de
querubines unas guirnaldas se detienen en la pare media; vistos desde
abajo estos pilares semejan estípites. Entre estos se emplaza la
enorme pintura de Coello que representa a San Esteban; ocupa todo el
ancho de la calle central. Concluye en arco de medio punto en cuyo
marco resbalan dos ángeles que levantan una corona de laureles.
Los
pilares son atajados desde los costados por contrafuertes en los que
se destaca un rollo de acanto; en el se apoya un vaso en cuya
parte superior cabalga un angelito asiéndose de vibrantes guirnaldas
que se desprenden de otras superiores. Entre estos elementos y el
arco externo
una cornisa curva y enrollada se hunde hacia atrás. Se apoya un
ángel con vertiginoso movimiento en cuerpo, alas y telas; el de la
derecha sostiene una palma mientras que el de la izquierda lleva una
corona de laureles.