Sacristia.
Convento de San Esteban. Salamanca
Junto al altar sendos accesos con
vanos rectangulares y frontis rectos; encuadran un orden menor de
pilastras con friso decorado y frontis recto partido. Por encima y en
los extremos obeliscos y en el centro un templete que culmina en
frontis de roleos que se abren para dar lugar al escudo de Fray Pedro
de Herrera Suárez. La imagen orante de éste se emplaza debajo, en
un enorme nicho que la alberga; por debajo una cartela da
testimonio del hecho.
En la pared de enfrente, con un
planteo organizativo similar se emplaza el sepulcro del donante.
El
altar, a manera de fachada de templo clásico, se organiza a partir
de cuatro pilastras de orden menor, con entablamento y frontis
quebrado para dejar espacio a un templete de orden toscano y frontis
curvo; lleva una hornacina central que contiene la imagen policromada de la
Asunción de la Virgen. Sobre los planos inclinados del frontis dos
importantes obeliscos por lado y en el centro los escudos del
mecenas.
Entre
las pilastras laterales, las calles contienen vitrinas con apoyo y
marco dorado, y por encima las hornacinas con las imágenes también
policromadas de San Pedro y San Pablo del escultor Antonio de Paz.
En
el centro debajo de una arco cobijo se emplaza un enorme crucifijo.
Una
estructura similar se desarrolla en la pared opuesta, en dónde el
espacio central es ocupado por la puerta de acceso, con ubicación
forzada.
La amplitud y generosidad del espacio
coincide con la necesidad de albergar muchos frailes que se preparan
para la concelebración de la Misa
JNB