Bóvedas de la nave de la Iglesia.
Convento de San Esteban. Salamanca
La
nave tiene una altura de 27 metros, y cierra con bóvedas de crucería
poco apuntadas; se caracteriza por llevar nervio espinazo que enlaza
los tramos y asegura la continuidad visual. Aquí se demuestra el
grado de avance logrado en la construcción de bóvedas de
crucería,
en dónde los nervios y las claves se multiplican, al tiempo que se
simplifican los sistemas constructivos y las piezas se estandarizan.