Claustro
de los Reyes. Convento de San Esteban. Salamanca
De
la parte media de los pilares nacen columnillas que son interrumpidas
por medallones emplazados en la parte media; llevan la representación
de personajes del Antiguo Testamento: distintos Profetas y el Rey
David. Concluyen en capiteles que se expanden a manera de ménsula
para soportar una serie de nervios que abriéndose a manera de
abanico formarán parte de las bóvedas de crucería.
Las
columnillas de los ángulos del claustro no se interrumpen, aunque se
cala el pilar en su parte media para dejar ver nichos con relieves que representan la Anunciación, el Nacimiento del Señor, la
Adoración de los Reyes, la Presentación de Jesús en el Templo.
Por
aquí pasaba Santa Teresa de Ávila, buscando la voz sabia de sus
confesores para la reforma que gestaba para la Orden del Carmelo. Es
imposible olvidar la carta de Teresa dirigida a Fray Domingo Báñez,
en época en que este se marcha de la ciudad.
“No
hay que espantar de cosa que se haga por amor de Dios, pues puede
tanto el de fray Domingo, que lo que le parece bien, me parece, y lo
que quiere quiero, y no sé en qué ha de parar este encantamiento”
JNB