Plateresco,
desde la iglesia al claustro. Convento de San Esteban. Salamanca
En
el crucero de la iglesia se abre la puerta de San José, de estilo
plateresco, por la que se accede al claustro. El vano con arco de
tipo conopial cierra por encima con uno rebajado; entre ellos se
desarrolla una delicada decoración con Eros alados cabalgando sobre
corceles, vegetales y otros motivos. En los pies derechos de la
puerta se destacan un par de columnillas que apoyan en un pedestal
con dado cajeado, y soportan un pseudo entablamento coincidente con
las enjutas del arco, para rematar con sendos remates de tipo
abalaustrado. Entre las columnillas, cuyos fustes acanalados se
dividen en dos partes, se desarrollan grutescos de compacta y
minuciosa elaboración.
Sobre
el arco rebajado, una cornisa recta encierra en las enjutas tondos
con cabezas en su interior. En los extremos de la cornisa apoyan
sendas pilastras que sostienen fuentes con figuras en la parte
superior. Un arco de medio punto ornamentado con querubines encierra
en su interior una hornacina con la imagen de san José y el Niño,
obra del escultor salmantino Antonio de Paz; es escoltado por dos
pilastras con grutescos cuyos capiteles rompen el arco de medio punto
para apoyar, en la parte superior, el entablamento. Sobre este, y
concluyendo, una venera, candelabros encendidos, acompañados por una
serie de motivos ornamentales que rematan el conjunto. Dos monstruos
se alejan hacia los extremos.
Dentro
del arco de medio punto y en los lados, se emplazan escudos del
Fundador.
A
ambos lados de la puerta, pilas de Agua Bendita con pilastras,
venera, frontón con volutas en negativo y obeliscos.
JNB