Casa-estudio,
Helsinki, Finlandia
Alvar
Aalto y Aino Mario. 1934 - 1936
Desde
pequeño Aalto tuvo contacto con la naturaleza, particularmente con
los terrenos, no solo a través de su experiencia directa sino
también a través de planos y dibujos, ya que su padre era
agrimensor. En este sentido el dibujo fue un elemento de referencia y
compañía que el mismo Aalto recordaría en “La mesa blanca”.
La
dialéctica construcción-entorno es sencilla, liderada por el
sentido común y la prudencia. Los materiales domesticados de la
casa-estudio parecen revelarse en la parte externa de manera
romántica; ahí está el muro de contención de piedra, oscura y
ancestral, o las lajas ligeramente acomodadas de los senderos.
La
objetividad se pierde conquistada por los sentimientos.