Kunsthaus.
Graz, Austria.
Peter
Cook y Colin Fournier. 2001 – 2003
Las
16 “toberas”
son armazones autoportantes que se ubican en la cubierta exterior
como elementos separados siguiendo la composición estructural de la
piel; muestran una continuidad visual con ésta.
14
de ellas actúan como lucernarios; están acompañadas por una que
esta diseñada especialmente como medida de protección y seguridad
en caso de incendios, y otra, como observador que, desde el interior,
orienta la mirada a uno de los símbolos más tradicionales de la
ciudad: la Torre del Reloj. La Torre es una sobreviviente del
Castillo de Graz, emplazado en la colina de Schlossberg, y mandado a
derribar por Napoleón Bonaparte en 1809. Fue construida hacia 1560 y
el reloj realizado por Michael Sylvester Funk en 1712.
Los
dos símbolos de Graz, el antiguo y el nuevo, se tocan en la
distancia, observándose entre sí. Uno en lo alto de la colina y el
otro acurrucado junto al Mur; uno hundiendo sus raíces en la
historia y el otro expresando el futuro.